martes, 25 de noviembre de 2008

Como ese sobreviviente, que tiene una tarjeta.

Nunca fui amigo de los numeros. Ergo, no soy amigo de las cuentas. Para mi, 1+1= 2. Es decir, me llevo mal con cualquier transaccion numerica. Pero mal, eh! Al punto que si por ejemplo, "A" le debe $10 a "B" y "B" le debe $5 a "A", mi cerebro soluciona el tema haciendo que "A" le de un Belgrano a "B" y "B" le de un San Martin a "A". Si unicamente "A" le da un San Martin a "B", cancelando su deuda, la cosa no termina de cerrarme.(Momento de releer y tratar de entenderlo). Hablando de finanzas y economia, soy el hombre de neanderthal discutiendo la teoria del big bang. Y sin garrote.

Ubicados ya ustedes, en mi terca ignorancia del mundo financiero, entenderan el porque mi necesidad de dedicarle una post a mi relacion con la benemerita y nunca bien ponderada "tarjeta de credito".

Durante toda mi vida senti un absoluto rechazo por estar endeudado. Y mi concepto de tener una tarjeta de credito era el de sentirse en la tentacion (obligacion) de endeudarse. Si, soy cuadrado. Si tenia plata, compraba. Si no tenia plata, no compraba. En mi mundo, esa era una logica absoluta. Pero como todo es relativo y nada es absoluto a fuerza de evolucion, aca estoy, sintiendo una dicotomia moral y sentimental hacia el plastico que se alberga en mi billetera.

No voy a negar que al principio, siendo el flamante poseedor de una Vis@ Internacional, me senti con poder. Pero en un intento de humildad, le di un uso adecuado. Solo compraba con la tarjeta lo que debia financiar, por estar el total del efectivo fuera del alcance de mi mano. Luego comence a comprar tambien lo que, a fin de mes, ya no estaba al alcance de mi mano. Y asi fui sumergiendome en esa droga. Hoy me reconozco un adicto. Tengo una indeseable facilidad para tarjetear. Y es por eso que indefectiblemente, arranco el mes con menos varios cientos de pesos. Y me duele. No por la plata en si, sino por haber traicionado mis convicciones, mis creencias. Pero compro mis cosas a troche y moche! (troche y moche es un local de ropa masculina, de precios dudosos y calidad mas dudosa aun, donde te financian en hasta 24 cuotas sin interes! iupiii!!).

Que nostalgia me provoca no sentir mas ese placer de poner en el mostrador un billete arriba de otro para darme algun gustito pa´ mis orejas!