La osadia del imbecil.

Cuando las nubes ya no estaban en el cielo, sino sobre su cabeza, se dio cuenta de que el clima estaba pesado. La tormenta se hacia rogar y su espalda era una catarata de sudor. El calor no lo dejaba pensar del todo bien y sus malas experiencias tomando las riendas no eran de gran ayuda. La indecision de si tenia que hacer lo que queria, lo que debia, o cualquier otra cosa, le hacia doler el cuerpo y el alma, aunque no estaba seguro tampoco de si lo que sentia era dolor, tambien podia ser miedo. Quiso dormir para olvidar; pero los insectos, enormes y desconocidos, vagaban adentro y afuera de su cabeza y le recordaban todo el tiempo que estaba despierto y que eran su unica compañia. El aire le quemaba los pulmones y la respiracion no era mas que quejidos sin ritmo.

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El viejo, elegante y sonriente, entro sin pedir permiso ni anunciarse. Teniendo cuidado de no hacer ruido, se llevo lo que le correspondia. El pacto debia cumplirse. Habia llegado la hora de sacarlo de esa antesala mortal. De hacerle cumplir su destino, ese destino que habian acordado, y firmado con sangre, tanto tiempo atras.

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Quiso tomar conciencia de lo que pasaba, pero ningun sentido le era propio. La tortura de saber que el amor de alguna mujer le habia costado el descanso eterno y que el infierno era su inevitable futuro, hizo que se diera cuenta que lo que habia sido ya no iba a ser jamas. Quiso llorar y no pudo.Y aunque ya ni se acordaba de como era ella, debio permanecer por siempre inmovil, sufriendo, por el resto de los dias y sin ningun tipo de desahogo, la pena de saber que ya no iba poder abrazarla nunca mas.

(Des)Encuentro

El cigarrilo se consume entre los dedos,
y la ceniza explota, gris y triste, sobre el suelo.
Pero hay algo que no deja de latir.


Vuelan recuerdos y esperanzas alrededor,
que nunca llegan a ser ni tuyos ni mios.
Ayer y mañana, se me ocurre esperarte.
No se si mucho o poco,
pero se que en algun momento, vivi,
y tengo todo el derecho de querer esperarte.


Unico final de los dias y las noches que conozco,
aguardo que te decidas y me encuentres.
Mientras tanto, me pregunto que hacer con vos.
Sobre todo ahora, que estoy aburrido
y no estas pensando en mi.


El cigarillo se apaga entre los dedos
y el humo se confunde, gris y triste, con el aire.
Quizas hay algo que deja de latir.

Un viaje (al infinito y mas alla)

Desde muy lejos en el tiempo y el espacio, por intuicion o por casualidad llegue hasta donde estabas.

Resulta que hubo un dia que te tuve cerca (no me acuerdo si fue ayer o hace seis meses. Aunque puede que haya sido en otra vida) y al instante me di cuenta de que eras linda. Se que no soy quien para decirte linda porque a mi me gusta el licuado de banana con leche si tiene nesquick. Y tambien me gusta ponerle jugo de limon a los fideos. Asi que para gustos, los sabores.

Desde ese dia, tambien te vi con remeras de todas, pero todas las tonalidades (nadie se dio cuenta, pero siempre me hice un momentito para mirarte). Rosas, verdes, azules y rojas. Y todas las otras tambien (blancas, negras y fuxias).

Poco tiempo me costo enterarme, porque no paras de hablar, que tenes una voz rara. Una voz que no te sale de la garganta, sino de algun lugar escondido atras de la nariz. Es una voz que dice a medias lo que quiero oir y sin embargo no sabes cuanto me gusta seguir escuchandola. Sobre todo ahora que me parece que cada vez escucho menos.Y con el tiempo se me hicieron musica tus comentarios tontos y los no tontos tambien.

Te cruce subiendo, y te cruce bajando. A veces mas rapido y a veces mas lento. Pero siempre atento a los placeres que destila tu sonrisa. Confieso que no me costo demasiado imaginar tu boca arbitrando una guerra de angeles y demonios. Un poco porque no termino de entender este mundo y otro tanto porque no existen otras bocas como la tuya, asi que con ella, supongo, podes hacer lo que los mortales no son capaces.



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Por lo pronto yo voy a seguir cuidandote, mientras flotas con tu inmortalidad generosa entre el resto de los humanos. En estos dias, y mas que nunca, acordate que no hay que tenerle miedo a nada. Ni siquiera a mi, que soy perseverantemente raro y de otro planeta.

Suponiendo

En este preciso instante (ese que acaba de ocurrir) estoy pasando por la puerta de la que supongo sigue siendo tu casa. Y como todos los dias que paso, no te vi.

Tambien supongo que seguis con vida y que esta sigue siendo tu direccion de mail.

Supongo que te podes haber ido a pinamar o que estaras por hacerlo para pasar las fiestas. Pero es solo una suposicion.

Supongo tambien que te acordaras de mi fecha de cumpleaños porque es el mismo dia que el de tu amiga. Y supongo que no te intereso saludarme por 4to año consecutivo.

En tren de suposiciones, supongo que te gusta la saga twilight tanto como a mi.

Quiero suponer que ahora estas bien y que todo el dolor que decis que te provoque, por lo menos valio la pena para mejorar. Supongo que no hay mal que por bien no venga.

Supongo que no estabas con demasiada ansia por recibir mis saludos navideños y mis buenos augurios para el proximo año. No te pregunto nada de vos porque supongo que no tendras ganas de contarme. Y no te cuento nada de mi porque supongo que no te interesa en lo mas minimo. Pero, asi como supongo que este mail te es totalmente indiferente, supongo que para mi no. Asi que te lo mando y listo.



Lo que no es una suposicion es que estas presente en todos y cada uno de los dias que vivo. Y en los que no vivo tambien.



Extiendo mis mas calidos recuerdos y mis mas sinceras felicidades para vos y tu familia (si, a tu familia tambien!!).



Te mando un beso en el cachete izquierdo, una caricia en la cabeza y un abrazo interminable.