jueves, 16 de octubre de 2008

Banana não tem fim!

Voy a empezar contandoles un secreto: Yo soy argentino. Y no es que eso sea un orgullo fundamental en mi vida. Supongo que hubiera sido igual de infeliz si el lugar de mi nacimiento hubiese sido Kamchatka, Belice o Francia. Sabiendo esto, podran adivinar que no tengo una aversion ni por mi pais ni por casi ninguna de las nacionalidades ni patrias asentadas en el globo terraqueo (de otros globos diseminados en el universo me ocupare en otro momento). Ahora bien, si no estuviera la palabra casi ahi arriba, esta entrada estaria terminando. Igual, que se entienda, si tengo problemas con un pais. Si tengo problemas con la gente que vive en ese pais. Y si tengo problemas con la repercusion que tiene ese pais en la historia universal.
Te hablo a vos Vracil. Si, a vos que te pensas que sos alegre. A vos que te pensas que sos o mais grande. No te diste cuenta que no sabes hablar, que no se te entiende? Tuviste que justificar tus faltas de ortografia adaptando un idioma! (Portugal es el primer mundo, y en todo caso, ellos son los originales. Ya lo dijo el pensador contemporaneo Hernan Casciari, un vracilero es un portugues con parkinson) Que merito tenes, me queres decir? Playas? Nada que en el Caribe no se consiga. Mujeres? Nada que no se consiga en Mataderos. Futbol? Tu idolo maximo debuto con un pibe!! Xuxa? Nosotros tenemos a Flavia Palmiero, gil. Ni siquiera tu musica es original... La bossa es un reggae mal drogado. Por no hablar de esa falacia de tamboriles y cornetitas pseudo africanas.
Vracil... Estas en deuda con Dios. Vracil, sos un invento. Vracil, sos una mal rejunte de excesos, mentiras y video.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Congrats, este me gustó mucho.

Odio tu odio por este tema pero te doy la derecha en algunas cosas.

Vemos lo que queremos o lo que podemos. O morimos ciegos en una oscuridad rodeada de luz.